La mantis religiosa. La idea de la mujer como animal devorador del hombre representada en la mantis religiosa (insecto que se nutre del macho durante el coito) está ligada al temor ancestral del hombre a ser devorado por la mujer. Es el temor a dejar de ser, a perderse en la animalidad de los amantes confundido en una sola masa de carne convulsa. Durante los años 30 y 40, numerosos artistas vinculados al surrealismo representaron a la mujer con la figura de la mantis religiosa como símbolo del carácter devorador del sexo femenino. Entre ellos está Salvador Dalí, quien sentía pavor hacia la mujer. La veía como un ser que triunfa sobre el hombre, que lo aniquila con su sola presencia.*
Traducción. La mantis religiosa es esa señorita que siempre se encoña del chico malo. La que busca problemáticos adalides de la libertad y barba de tres días. La que quiere al más cabrón y más descarriado fulano para (inocente pringado) despojarlo lenta y cruelmente de todo lo que es. De los amigos, las juergas, los errores, las sombras, los vicios y el pasado. Lenta y cruelmente hasta que ya no queda nada. Un incorformista con naúticos.
Un caso práctico. Cristina Rosenvinge. Sé lo que piensan. Este pájaro se ha ahogado en Syrah y, definitivamente, ha perdido la chaveta. ¿Christina Rosenvinge? ¿Mantis religiosa? ¿La de Chas y aparezco a tu lado? ¿La musa gafapasta?
También sé que cuando piensan en sucesoras dignas de LA mantis madre, la reina, esa filipina conservada en formol y Porcelanosa llamada Isabel y apellidada Preysler, imaginan señoritas del calado de, no sé, Paloma Cuevas o Inés Sastre. Pues no. Christina Rosenvinge es, desde ya, la mantis religiosa de la “generación Chanante“.
· Caso 1: Ray Loriga. Jorge siempre quiso ser un escritor maldito. Publicó un par de novelas y empezó a dejarse ver en la escena literaria luciendo Wayfarer molonas y vaqueros gastados. Jorge ya no era Jorge, era Ray. Su boca escupía palabras como Kerouac, Céline, Berlin o Ziggy Stardust, glosaba paraísos alucinógenos sin rubor y fumaba cansado en las fotos. Para qué engañarnos, nos gustaba este tipejo. Pero llegó Christina. Dos churumbeles y un pisito con vistas a Central Park. Ahora Ray, aquel de “En mis sueños Dios me la chupa“, luce posado y reportaje de moda en Elle: “En la foto, Ray con pantalones de Massimo Dutti y zapatos de Etro“. Qué cosas, Jorge.
· Caso 2: Nacho Vegas. Nacho es el tourbillion de nuestra mantis. Si piensan que era difícil meter al otro en vereda esperen, esperen. El músico asturiano, ex miembro de Eliminator Jr. y de Manta Ray, representa como nadie el mito del artista afectado. Ya saben, pose decadente y alma arrastrada en tapas de inodoros desde Malasaña a Del Diego. El Nick Drake español, el Wild Oldham asturiano, el Bob Dylan de Gijón. El hombre que casi conoció a Michi Panero ha sustituido a Ray en el corazón de nuestra musa indie y claro, había que celebrarlo. La niña mimada de NEO2, tan lánguida y tímida, publica en (albricias!) NEO2 su correspondencia más íntima con el filólogo cansado. Queridas lectoras culturetas, no subestimen el códice. Todo lo que necesitan saber sobre cómo cepillarse a un bohemio está ahí. En cada linea, en cada “Me acabo de cortar el pelo y estoy demasiado remilgada“. Qué arte, Christina.
Hay más. En Woman, la extraña pareja estrena reportaje y sonrisa #FFFFFF. Somos felices, parecen gritar desde las fotos. Eso, y perlas como “Nacho luce camisa DSquared, pantalones Zegna y zapatos Armand Basi“. Oigo los huesos de Michi revolcándose el tumba. Hay que joderse, Nacho, alma de cántaro.
5 comentarios:
TÚ CON GAFAS??? a lo Allen, jajaja!!!yo las llevo para verlo todo mejor y con concierto, eh!Muuuaaaakiisssses***oye, al Timoty, qué le pasó?
que se bajó del coche y se lo comió un oso hormiguero, no dejó ni las dioptrias ji ji.
NO SOY YO ES ALGUN-NA ESTUPIDO-DA QUE NO SABE AFINAR, TAMPOCO ES CAPAZ NI DE DISTINGUIR ENTRE BLANCAS Y NEGRAS.
La mantis religiosa.
La idea de la mujer como animal devorador del hombre representada en la mantis religiosa (insecto que se nutre del macho durante el coito) está ligada al temor ancestral del hombre a ser devorado por la mujer. Es el temor a dejar de ser, a perderse en la animalidad de los amantes confundido en una sola masa de carne convulsa.
Durante los años 30 y 40, numerosos artistas vinculados al surrealismo representaron a la mujer con la figura de la mantis religiosa como símbolo del carácter devorador del sexo femenino. Entre ellos está Salvador Dalí, quien sentía pavor hacia la mujer. La veía como un ser que triunfa sobre el hombre, que lo aniquila con su sola presencia.*
Traducción. La mantis religiosa es esa señorita que siempre se encoña del chico malo. La que busca problemáticos adalides de la libertad y barba de tres días. La que quiere al más cabrón y más descarriado fulano para (inocente pringado) despojarlo lenta y cruelmente de todo lo que es.
De los amigos, las juergas, los errores, las sombras, los vicios y el pasado. Lenta y cruelmente hasta que ya no queda nada.
Un incorformista con naúticos.
Un caso práctico. Cristina Rosenvinge.
Sé lo que piensan. Este pájaro se ha ahogado en Syrah y, definitivamente, ha perdido la chaveta. ¿Christina Rosenvinge? ¿Mantis religiosa? ¿La de Chas y aparezco a tu lado? ¿La musa gafapasta?
También sé que cuando piensan en sucesoras dignas de LA mantis madre, la reina, esa filipina conservada en formol y Porcelanosa llamada Isabel y apellidada Preysler, imaginan señoritas del calado de, no sé, Paloma Cuevas o Inés Sastre.
Pues no. Christina Rosenvinge es, desde ya, la mantis religiosa de la “generación Chanante“.
· Caso 1: Ray Loriga.
Jorge siempre quiso ser un escritor maldito. Publicó un par de novelas y empezó a dejarse ver en la escena literaria luciendo Wayfarer molonas y vaqueros gastados. Jorge ya no era Jorge, era Ray. Su boca escupía palabras como Kerouac, Céline, Berlin o Ziggy Stardust, glosaba paraísos alucinógenos sin rubor y fumaba cansado en las fotos. Para qué engañarnos, nos gustaba este tipejo.
Pero llegó Christina. Dos churumbeles y un pisito con vistas a Central Park. Ahora Ray, aquel de “En mis sueños Dios me la chupa“, luce posado y reportaje de moda en Elle: “En la foto, Ray con pantalones de Massimo Dutti y zapatos de Etro“.
Qué cosas, Jorge.
· Caso 2: Nacho Vegas.
Nacho es el tourbillion de nuestra mantis. Si piensan que era difícil meter al otro en vereda esperen, esperen.
El músico asturiano, ex miembro de Eliminator Jr. y de Manta Ray, representa como nadie el mito del artista afectado. Ya saben, pose decadente y alma arrastrada en tapas de inodoros desde Malasaña a Del Diego.
El Nick Drake español, el Wild Oldham asturiano, el Bob Dylan de Gijón. El hombre que casi conoció a Michi Panero ha sustituido a Ray en el corazón de nuestra musa indie y claro, había que celebrarlo.
La niña mimada de NEO2, tan lánguida y tímida, publica en (albricias!) NEO2 su correspondencia más íntima con el filólogo cansado.
Queridas lectoras culturetas, no subestimen el códice. Todo lo que necesitan saber sobre cómo cepillarse a un bohemio está ahí. En cada linea, en cada “Me acabo de cortar el pelo y estoy demasiado remilgada“. Qué arte, Christina.
Hay más. En Woman, la extraña pareja estrena reportaje y sonrisa #FFFFFF. Somos felices, parecen gritar desde las fotos. Eso, y perlas como “Nacho luce camisa DSquared, pantalones Zegna y zapatos Armand Basi“. Oigo los huesos de Michi revolcándose el tumba.
Hay que joderse, Nacho, alma de cántaro.
Se diría que pareces casi feliz.
Nada Importa
http://www.youtube.com/watch?v=_7CHKQQhLrc&feature=PlayList&p=D6496B55823AF5FB&playnext=1&playnext_from=PL&index=63
Qué arte, Nada Importa, me encantas!Ya lo sabe el Fer, que me encanta leer a Nada, y yo me acabo de cortar el pelo y lo llevo negro carbón...
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